Desde pequeño, Hugo Gilabert, el creador de HARD EDITION, soñaba con algo más que seguir el camino habitual. Siempre sintió la necesidad de marcar la diferencia, de encontrar una forma auténtica y única de expresarse, de vivir una vida llena de personalidad, libre de prejuicios y límites. Esa ambición no era un capricho pasajero; era un motor constante, una chispa que lo impulsaba a construir algo propio, donde la libertad de expresión, la libertad económica y el trabajo constante pudieran convivir con las risas, la diversión, los amigos y todo aquello que hace especial la juventud.
Con ese espíritu nació HARD EDITION, una marca que reúne todos esos valores pero que, al mismo tiempo, los combina con elegancia. No se trata solo de ropa; se trata de una actitud. Desde el principio, HARD se propuso construir una comunidad sólida y con pilares bien definidos, con una visión a futuro clara: entrar en el mundo del streetwear y dejar una huella.
¿Por qué ropa? Porque, para HARD EDITION, la ropa es mucho más que algo que llevas puesto. Es comunicación, es la mejor forma de expresarte cada día. Es un lenguaje universal capaz de conectar personas de mundos completamente diferentes, un espacio donde las posibilidades son ilimitadas.
VIVIR O MORIR: LA PRIMERA COLECCIÓN
EL RIESGO QUE LO EMPEZÓ TODO
Como todo comienzo, el camino de HARD EDITION estuvo lleno de baches. No solo fueron obstáculos económicos, sino también el peso de la inexperiencia. Hugo y su equipo buscaban la perfección en cada detalle, aun cuando todavía estaban aprendiendo sobre diseño, producción y todo lo que conlleva crear una marca.
Por eso, la primera colección no podía llamarse de otra manera: "Die or Live". Ese nombre era un reflejo del momento en el que se encontraban. La incertidumbre estaba presente en cada decisión: podía ser el inicio de algo grande o un proyecto que jamás vería la luz. La presión era enorme, pero también lo era la ilusión.
El proceso de creación fue intenso. Casi un año lleno de pruebas, errores y aprendizajes. Hubo mil ideas descartadas, noches largas y, sobre todo, la búsqueda incansable de algo que transmitiera lo que HARD quería ser: más que ropa, una historia. Cuando finalmente la colección salió a la venta, algo quedó claro: la gente lo entendió. Cada prenda llevaba consigo un mensaje, una historia que conectaba con aquellos que buscaban más que lo superficial.
"Die or Live" no solo fue una colección, fue un punto de partida. Una declaración de intenciones que dejó en claro que HARD EDITION había llegado para quedarse.